“No me juzgues sin saber”

• Direct bullying

• Homophobic

Tomás es un chico de 15 años bastante estudioso. Al hablar tiene gestos y expresiones que sus compañeros califican de “amaneradas”. Debido a ello, algunos compañeros de clase muestran reticencias para relacionarse con él. No obstante, él no le da importancia a esto, ya que suele estar rodeado de buenos amigos. El año pasado entró en su clase un repetidor, Jaime, que no paraba de meterse con él. Le decía “maricón”, “nena” y bastantes más insultos. Incluso llegó a amenazar a uno de los mejores amigos de Tomás, Juan, y a cachondearse de él por el simple hecho de estar con Tomás. Esto hizo que Juan dejara de juntarse con él, hasta llegar al punto de no querer ni verlo. Tomás no para de llorar, está triste y, además, no entiende cómo su mejor amigo le ha podido hacer esto. Mientras tanto su madre y sus hermanas lo consuelan e intentan animarlo. El otro día, la madre fue a hablar con su tutora. Ésta le dijo que esas cosas eran normales a esas edades pero que hablaría tanto con Juan como con Jaime y con el resto de la clase. En la siguiente tutoría, la profesora habló sobre la amistad y el valor de la diferencia. Juan escuchaba atentamente a la profesora. Mientras tanto, Jaime hacía gestos de burla metiéndose con Tomás. Tomás se sintió mejor después de la tutoría. No obstante, seguía aterrorizado. Sólo imaginar la salida al recreo, o el hecho de cambiarse de ropa en los vestuarios para Educación Física, le hacen temblar ya que, sobre todo en estos momentos, Jaime suele pegarle collejas, tirones de orejas y meterse con él, mientras el resto de compañeros lo miran pero no hacen nada para solucionar la situación, posiblemente por miedo. En una ocasión, a la vuelta del recreo Tomás tenía una nota de Juan en la que pedía que quedaran por la tarde en su casa para hablar. Él fue a la cita. Cuando se encontraron, Juan le dio un fuerte abrazo y le dijo que le perdonase pero que él tenía miedo y que estaba harto que se metiese con él también pero que durante la charla de la profesora pensó que no era justo todo lo que estaba pasando. Desde ese día tanto Juan como Tomás están más unidos que nunca y evitan en todo momento enfrentarse a insultos de Jaime.

En cuanto a las estrategias que utilizaron los actores del caso para responder a esta situación de maltrato entre iguales. Hay coincidencia en las respuestas de los alumnos en cuanto a los espectadores: No hacen nada o casi nada pero por miedo. Sólo miraban sin avisar a nadie o separarlos. Hasta su mejor amigo deja de apoyarlo. Otros le siguen el juego a Jaime y así dejan solo a Tomás. Las estrategias que utilizaron los profesores fueron: La respuesta inicial por parte de la tutora es muy común, pero en la práctica es bastante desafortunada pues normaliza el maltrato. Es cierto que con su charla mejora la situación tanto de Tomás como la de Juan en el aula, pero no soluciona el problema generado por el acosador, simplemente amortigua la soledad de Tomás. Las estrategias que usan los padres de Tomás son: Apoyar a la víctima y tratar de solucionarlo desde el centro, intentaron en un principio consolarlo, seguidamente fueron a hablar con la profesora para aclarar el tema, darle cariño. En lo relacionado a las estrategias usadas por el orientador del centro, en el texto no se hace mención alguna a la intervención del orientador/a, solo de la tutora pero una vez que la familia fue a denunciar la situación que estaba sufriendo su hijo. En el texto parece que el profesorado al principio no es consciente la problemática.

Los alumnos, padres, profesores, director y orientador piensan que esta situación influye en la forma en que se aprende y enseña dentro de clase y además existe consenso entre ellos en las consecuencias que se desencadenan de ello. Cualquier situación que altera la convivencia de un aula influye negativamente en el rendimiento del alumnado. No obstante, al detectarse un caso de acoso permite trabajar para evitar este tipo de situaciones. El alumno acosado no puede concentrarse en sus estudios; el acosador no se centra tampoco; muchos de los espectadores tampoco se sienten a gusto en el aula; el profesor tiene que explicar y hacerse entender en un ambiente enrarecido. Cuando la atención del acosado y el acosador están centradas en su relación, el alumnado es incapaz de sentirse tranquilo, centrado y sereno en lo que está pasando a su alrededor. El resto del grupo también actúa en función de lo que vea o suceda, aunque cada uno a su manera puede vivir esta situación de testigo con mayor o menor impacto sobre su proceso de aprendizaje. En el caso de los alumnos/as víctimas, que en muchas ocasiones se niegan a asistir a clase con excusas como dolores de barriga, ansiedad, etc. Pierden la capacidad de concentración ante los estudios y sobretodo influye muy negativamente en su autoestima adolescente.
En cuanto a si la situación influye en la motivación de los estudiantes (interés, esfuerzo,…). Los participantes piensan que sí influye y hay consenso en sus respuestas: No es lo mismo estar en un ambiente bueno, que en un ambiente de rechazo a algunos alumnos, y esto desmotiva a los alumnos, llegarán a pensar en irse de la clase para que no se metan con él, se sienten desplazados y marginados por los demás. En una situación de crisis, como la del acoso, supone una crisis dentro del grupo, y perjudica a este, influirá muy negativamente en la del acosado, pero también en los espectadores, pueden tener hasta molestias asociadas a cierto grado de ansiedad. El “acosado” se siente tan mal que no ve aliciente alguno en estudiar. También el “acosador” pierde motivación de estudiar porque ve otra causa que le interesa, y los compañeros que rechazan al primero pienso que no están tan motivados como debieran para estudiar porque están viviendo un problema que les podría pasar a ellos. El acosador puede ser alguien que separe bien su propio proceso de aprendizaje y emplee esa actitud solo en ocasiones o constantemente, según sea el motivo de su acoso. Un ambiente negativo, violento, difícilmente podrán experimentar los alumnos motivación por participar activamente y en positivo en la escuela.
Lo que puede ocurrir en los resultados de los alumnos. Los participantes piensan que los alumnos tendrán miedo del agresor y no serán capaces de ayudar a su compañero, ya que temerán ellos también que les acose. Los resultados bajarán debido a la tensión del grupo y la preocupación por el acoso, estudiarán menos. Habrá algunos momentos en los que algunos al reírle la gracia o seguirle el rollo al acosador influirá en algunos aspectos de su aprendizaje. En algunos casos los espectadores, pueden sentir impotencia de querer ayudar y no saber cómo, y en otros casos pueden sentir indiferencia. Hay algunos que piensan que si hay alumnos que no tienen ningún tipo de interés por los implicados, no se verán afectados. Sin embargo si tienen algún tipo de relación con los implicados, si se podrían ver afectados y podría influir en ellos. Si el clima de convivencia falla, los resultados educativos suelen empeorar, aunque no afecte a los meramente formativos (contenidos). Los resultados son malos para todos. Para la víctima y el agresor porque no están en condiciones para estudiar, hay otras cosas de qué preocuparse; y para los alumnos espectadores porque la tensión generada en clase les afecta a la hora de centrarse en sus estudios. El ambiente general se deteriora, no existe cohesión de grupo y todo lo relativo a la vida social del grupo afecta negativamente. Dejarse llevar por el que ejerce el poder en la clase, evita a toda costa convertirse él también en víctima. Están más preocupados por estas relaciones injustas que por la vida en general del Instituto. Influye negativamente, pues el clima de convivencia es directamente proporcional mejor clima mejores resultados, peor clima peores resultados. La autoestima baja, se siente aislado/a sin amigos, a veces tienen miedo de pedir ayuda por si se entera el acosador/a. Los resultados suelen bajar, sobretodo en chicos/as de características introvertidas, tímidos y que se hacen “poco notar”.
En cuanto a posibles problemas de integración escolar que podrían aparecer: Todos los participantes opinan que si habrá problemas de integración escolar: Juan por temor a que sigan insultándolo, deja de hablar con Tomás, Juan al juntarse con Tomás, también sufrió rechazo. Se margina a los acosados en lugar de ayudarles a integrarse, al igual que los agresores. Casi todo el mundo se va al bando del malo para que así no le peguen, insulten,…Los profesores piensan que el menosprecio a un compañero/a genera problemas de integración escolar. Al menos, la sintonía entre compañeros desaparece, el acosado se siente aislado. La víctima no querrá relacionarse con los demás temiendo que se repita esta situación. El agresor puede ser rechazado por otros compañeros que lo consideran mala persona. Los padres piensan que ésta situación les impide desarrollarse con normalidad, crecer, sentirse seguro, con ilusión, con ganas de participar, sentirse uno más en lugar de un bicho raro, diferente a los demás. Las víctimas por el sufrimiento y los agresores no suelen sentirse del grupo. Acosador, acosado y espectadores no se sienten como grupo. Acosador/a y acosado/a no se sienten integrados/as en la escuela. El orientador apunta a que el aislamiento o el rechazo social por parte del grupo afectan negativamente al adolescente rechazado, que se siente diferente del grupo y sin habilidades para integrarse. Les cuesta hacer amigos.
En cuanto a la influencia que puede ejercer la situación de acoso en la adultez en la forma de comportarse en la sociedad, todos piensan que si influye, y el modo en el que lo hace se muestra a continuación: Los alumnos piensan que las víctimas van a tener miedo a la hora de hacer amigo, será mucho más inseguro en su vida, más tímido y más introvertido. El acosador si sigue por el mismo camino será un agresor y causará mucho daño a los demás. La indiferencia de los demás en un futuro, puede llegar a causarles remordimientos. Puede depender también de la personalidad de cada persona. Los profesores dicen que un alumno acosado no tiene la suficiente confianza en sí mismo para defender sus derechos. Pueden convertirse en acosadores posteriormente o no participar en nada por un resentimiento que forma parte de ellos. El trauma sufrido puede afectarle en sus relaciones con los compañeros de trabajo o con los vecinos, por ejemplo. Siempre estará presente el temor de que alguien los rechace y evitará darse a conocer. El director del centro piensa que si lo supera, será más fuerte psíquicamente, moralmente,... El acosador suele fracasar socialmente porque a la larga le darán de lado. Al resto, este dilema moral les podrá hacer plantearse su actitud social: sumisa, justa, cobarde, cómplice....Los padres apuntan que, nuestra vida es un proceso, un camino, vamos aprendiendo y claro es un riesgo, pero la falta de implicación no solo se debe a sufrir este tipo de situaciones, pero sí puede ser una consecuencia a largo plazo. Pueden sentirse resentidos por el poco apoyo que recibieron en su momento. El orientador dice que en casos extremos podría afectar, pero sólo en casos extremos y graves. En la mayoría de los casos, con el tiempo los chicos/as que han sido víctimas de algún acoso escolar, han salido adelante. Pero en el caso de los alumnos/as agresores, su comportamiento si no se corrige y se actúa sobre ellos, pueden terminar convirtiéndose en jóvenes que no saben comportarse correctamente en otros lugares, faltas de respeto hacia los demás, no admitir una negación como respuesta a sus intereses particulares, etc.,
En lo relacionado a si influye en el ambiente de la escuela: Los alumnos piensan que se podrían dar más casos de este tipo, la convivencia se rompe, no se respeta a los compañeros y hay un peor ambiente, otros alumnos puede que no sean capaces de integrarse por miedo a que les pase esto, habrá mucha tensión, ya que Tomás puede ser el objeto de burla de muchas personas y habrá miedo entre los distintos alumnos. Los profesores dicen que habrá alumnos no incluidos; los acosadores impondrán su criterio; la seguridad del alumnado acosado no estará garantizada. Altera todo lo que tenga que ver con participación y expresión de ideas el hecho de que algún alumno imponga sus criterios y tenga asustados a otros. Propicia la exclusión social, dificulta el crecimiento y la ayuda entre iguales….El director piensa que para que la escuela funcione hay tres premisas por este orden: que el alumnado asista, que se sienta cómodo, que tenga interés por lo que en la escuela acontece. Los padres señalan que, en el clima de la escuela contribuimos todos, desde padres, profesores, alumnos,…Todos los alumnos deben sentirse cómodos y seguros para poder expresar su opinión y convivir con soltura y naturalidad. El orientador piensa que el clima escolar se ve afectado porque se forman “grupos” a favor y en contra y eso se nota en el desarrollo de las clases. También se ve afectado el clima democrático de la clase, porque en muchas ocasiones es el chico/a líder y controlador de los demás el que termina llevando la razón y consiguiendo lo que quiere, porque nadie se atreve a llevarle la contraria.

En cuanto a los pensamientos de la víctima respecto a la razón por la que está siendo agredida. Los alumnos piensan que ésta pensará que él no ha hecho nada malo y se lo contó a sus padres. Posteriormente, sus padres a la tutora. Piensa que es diferente a los demás y por eso lo excluyen y maltratan. Se siente mal porque sin razón ninguna le insultan. Se sentirá inservible en la sociedad.
Si nos centramos en la ayuda que piensa la víctima que le serviría, las distintas opiniones que han planteado los alumnos son: La ayuda de su familia y amigos. En este caso sería mejor la de sus amigos porque son los que lo han ofendido. La mejor ayuda sería que la clase le plantase cara a Jaime y lo defendiesen, también ayudaría que la profesora hiciese algo más al respecto y que Juan no dejase de hablarle. Irse del instituto. Le serviría que un alumno hablara con el agresor, que le convenciera que eso no está bien y que pasase. Apoyo por parte de todos e ignorancia al acosador. Que tomaran medidas severas contra Jaime. Que quitaran a Jaime de su lado. Él cree que ayudaría tener más amigos cerca que lo siguieran y lo apoyen. Que sus amigos eviten que Jaime le haga daño, y que estén siempre a su lado, que nunca lo dejen de lado. Tener amigos que comprendan y apoyen. Ellos evitarían que le hicieran daño aunque la familia le ayudase. Creo que la víctima piensa que no hay solución, porque tiene miedo, aunque lo único que hay que hacer es echarle cara, si dices basta, se acaba, si no, siempre está la denuncia.

En cuanto al por qué el acosador actúa de esa forma: Éstos piensan que es porque éste cree que todo el mundo tienen que ser como él. Por el ambiente familiar o por el simple hecho de divertirse. El acosador se ve líder. Lo han educado de esa forma y es una mala persona. Quiere sentirse popular e importante y por eso se aprovecha de los débiles. Para hacerse el gracioso y porque piensa que no todas las personas son como él. Es un intolerante y no puede aceptar una forma de ser o de vivir que no sea la misma que la suya. Es más fuerte que los demás y así se siente importante. Sabe que no está solo, porque sabe que hasta sus compañeros y amigos insultan a la víctima y saben que la víctima está sola en esto.
Si nos centramos en el por qué eligen a esa víctima en concreto y no a otra, piensan que es por ser un poco diferente a los demás y la ve débil. No le gusta su forma de ser y sus gestos, además de caerle mal. Lo verán más indefenso y vulnerable, y al no tener muchos amigos, no tiene a nadie con quien defenderse. Porque piensa que actúa de una forma no correcta y se diferencia de él. Porque es un poco amanerado y en la sociedad, alguna gente se meten con él.
En lo referido al arrepentimiento del agresor: Los alumnos piensan que el agresor no se ha arrepentido de lo que ha hecho, pero puede que en un futuro sí.

Los alumnos espectadores sabían qué estaba sucediendo, pero no reaccionaban por miedo.
En cuanto a las causas del acoso que piensan los que ven la situación, qué hicieron. Éstos piensan que en la clase había una persona más mayor y se hacía respetar insultando a Tomás. No hicieron nada por miedo. Sólo le ríen las gracias al agresor. Los que ven la situación lo ven mal pero por miedo a que le hagan algo a ellos no actúan. La forma de ser de Tomás, vulnerable y débil sería la causa. No hicieron nada para no recibir ellos también la burla. Lo ignoraban por miedo a Jaime.

Sobre el conocimiento de los profesores de lo que estaba sucediendo: Unos piensan que los profesores se enteraron, informados por la madre y otros piensan que sí, ya que cuando hay un chico “amanerado” siempre hay algún rechazo por parte de compañeros.
En cuanto a qué hicieron para saber y entender lo que estaba ocurriendo. Los profesores dicen que si se detecta un caso de acoso se pone en conocimiento inmediato de los actores anteriormente citados (Jefatura de Estudios, Jefatura de Estudios preventiva, Departamento de Convivencia, Orientación, padres /madres). Intervinieron en el aula. Habría que hablar personalmente con Tomás para arroparle; con Jaime para hacerle entender que su conducta es reprobable y puede ser sancionada; con la clase sin la presencia de Jaime ni de Tomás para que le transmitan su apoyo. Enterarse a través de la familia. Habría que intervenir hablando personalmente con los afectados y con alumnado de la clase como Delegado, etc. Sería labor de Convivencia junto con la tutora. Tomaron la situación en serio. Si se detectase un problema de este tipo se hablaría primero con la víctima y le propondría solucionarlo con ayuda más especializada, como la tutoría de convivencia donde interviene también el departamento de Orientación.
Sobre la ayuda de otros profesores: Los profesores piensan que deberían de haber sido asesorados por los actores anteriormente citados. En el texto sólo aparece la intervención de la tutora, no parece que los demás profesores ayudasen.

En cuanto al conocimiento del director sobre la situación, parece que no lo sabía, aunque sería conveniente que lo supiera.
En cuanto al papel del director/a en este tipo de situaciones, el director de este centro piensa que ésta figura debe estar informada en todo momento de cuáles son las situaciones que se están produciendo y las acciones que se están llevando a cabo. Es deseable que participe de la toma de decisiones pues tiene una visión global de las dinámicas del centro, situaciones similares, límites en las acciones, etc. que además tiene que asumir como responsable último del centro. Por otro lado, también es deseable que los tutores, profesores, orientadores, etc. se vean partícipes de estas cuestiones. Para ello la dirección ha de saber implicarles. Las familias muchas veces quieren hablar con la dirección. En este sentido se debe atender correctamente a todos, trasladando las acciones que se estén realizando, dando seguridad a quien lo precise y poniendo límites claros a quien no los tenga para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa.

En cuanto al conocimiento de los padres de lo que estaba sucediendo: Éstos piensan que se dieron cuenta un poco tarde. Sólo cuando se agravó el problema. No se dieron cuenta de la importancia y la gravedad real. La familia del acosado si se dio cuenta. La familia del acosador no.
Referente a cómo se informarían los padres de lo que está sucediendo y qué información buscarían: Piensan que el primer paso es hablar con sus hijo/a y favorecer un clima de comunicación para que sepa que nos tiene y que lo vamos a ayudar con todo. Buscarían ayuda e información en el centro: tutoría, resto del profesorado, compañeros/as y otras personas del centro que hayan detectado el problema. Hablar con los amigos. Hablarían con el jefe de estudios, psicólogo, todo el que hiciera falta. También se dirigirían al tutor o tutora y a la responsable de convivencia, aunque no sabría con seguridad hasta donde llamarlo acoso, cosas de la edad, algo esporádico…etc. Buscaría también en internet información. Piensan que es imprescindible más comunicación con los hijos y más comunicación bidireccional escuela/familia.
En cuanto a si podría haber cambio de la situación: Los padres piensan que la situación podría haber cambiado. Deberían no haber llegado a que Tomás se sintiera tan mal, haberlo detectado antes por parte de la escuela y de los padres. Aprovechar más las tutorías con los alumnos en clase para tratar este tipo de temas. Trabajar con un proyecto personalizado desde convivencia tanto con Jaime como con Tomás. Tomás no puede buscar la solución evitando a Jaime sino saber enfrentarse con seguridad y dignidad. Una familia sola es difícil, es más una labor de concienciación social. Implicando y formando también a las familias en los centros desde infantil. Los demás compañeros no se deberían haber quedado tan impasibles y entre todos ponerle freno a la persona que acosa para que se quede solo y vea que no es una actitud buena. No hay fórmulas mágicas, ni recetas magistrales. Por la lectura, parece que se tardó en reaccionar frente al acosador; precisamente la detección precoz del acoso es lo más complicado en estos casos.

En lo referido a qué haría el orientador: Primero hablar con Tomás y después con su amigo Juan a modo individual. Después hablaría con Jaime e intentaría llegar a un acuerdo con él. Le haría ver lo mal de su comportamiento. Si se volviese a repetir la situación, en colaboración con la tutora, nos pondríamos en contacto con la familia de Jaime y le comentaríamos su comportamiento con respecto a Tomás. Después, llevaría un seguimiento con Tomás, para asegurarme de que no se están metiendo con él, para animarle y mostrarle siempre mi apoyo. Propondría actividades de tutoría relacionadas con el respeto, la amistad, las diferencias, etc… para trabajarlas en las tutorías.
Para prevención de situaciones de este tipo: Sobretodo actividades de tutoría basada en ejemplos de estudios de caso.
En cuanto a qué se podría hacer para mejorar la comunicación y la cooperación entre los alumnos (y de paso prevenir el acoso escolar en general). Hablar mucho con el alumnado. Animarles a que cuenten experiencias conocidas o vividas por ellos mismos o conocidos y cómo se han resuelto los problemas. Partir siempre de sus experiencias y hacerles reflexionar de la importancia del diálogo así como de actitudes como la asertividad y la empatía.

Los distintos sectores de la comunidad educativa coinciden en los “efectos negativos” que conllevan las situaciones de acoso entre iguales, tanto en los ámbitos del desarrollo personal y social como en el propio proceso de enseñanza-aprendizaje; al constituir el adecuado clima de aula/centro un factor condicionante en el rendimiento académico del alumnado. En igual medida, no tienen una percepción clara y compartida de cómo abordar la cuestión; especialmente por lo que hace referencia a los profesionales del ámbito educativo. Al respecto, se echa en falta un protocolo de actuación ante situaciones de acoso como la descrita, así como la adecuada información/formación para afrontar los mismos. Sobre este particular especial mención requiere el Orientador/a, al posibilitar, a través del desarrollo de programas, de una respuesta cualificad y transversal a tales incidencias.
Desde un punto de vista más práctica, y en la búsqueda de respuestas adecuadas a conflictos de esta índole, se detectan notorias carencias en cuanto a:
• El establecimiento de mecanismos eficaces y adecuados de identificación de casos de acoso entre iguales y los oportunos cauces de comunicación entre el personal del centro. En esta línea, en el Plan de Convivencia junto al Plan de Orientación y Acción Tutorial, deben ser contempladas actuaciones preventivas.
• La adopción de actuaciones inmediatas, medidas de urgencia, para acosado y acosador.
• Cauces de comunicación fluida y bidireccional con las familias.
• Aplicación de medidas disciplinarias (Plan de Convivencia).
• Estrategias para el estudio de los casos con el oportuno asesoramiento especializado (estructuras internas y externas destinadas a tal fin).
• Diseño y aplicación de un Plan de Actuación. Seguimiento y Evaluación

Ante la gravedad de esta situación, que es un claro ejemplo de acoso tradicional de bullying, nos parece muy llamativo que no exista una intervención contundente por parte del tutor. Ya que es un problema que no sólo está afectando a la víctima y a su mejor amigo, sino que está influyendo en el resto de compañeros en su proceso de aprendizaje y en su propio bienestar, ya que muchos temen ser ellos también víctimas del acoso. Todo esto conlleva a consecuencias muy negativas al ambiente en el aula y al propio centro educativo.
También se debe de destacar como conducta muy reprobable la actuación del resto de profesores, que conocían el problema y no ayudaron a la resolución del conflicto. Ante situaciones de este tipo, deben existir un protocolo de actuación sistemática así como, el desarrollo de actividades preventivas.