“Entre la espada y la pared”

• Cyberbullying

• Ethnic-cultural differences

Lu es una chica china de 16 años que está en un Instituto en una zona muy buena de su ciudad. Fue adoptada cuanto tenía un año y ha sido criada rodeada de mucho cariño y con todas las atenciones que necesitaba. Tiene muy buenas amigas y lleva una vida muy normal. Destaca por sacar buenas notas, aunque es bajita y no tiene mucho éxito con los chicos, pero aun así llama la atención por su simpatía. Tiene una amiga que se llama Luisa y es todo lo contrario a Lu: es de las más populares de sus amigas, siempre va vestida “a la última”, suele sacar malas notas y, aunque es más antipática, tiene bastante éxito entre los chicos. Hace seis meses Lu comenzó a salir con Toni, un chico, que les gustaba a las dos. Desde entonces Luisa no para de mandarle e-mails donde la chantajea, le dice que una chica china no puede estar con un chico que no es chino y que él sería más feliz con ella porque le podría dar más cosas. Lu no se lo quiere decir a sus amigas porque piensa que no la creerían y además tiene miedo de que dejen de hablarle. Tampoco se lo ha dicho a los padres porque cree que si lo hace le pueden quitar internet y quizás podrían empeorar las cosas. Actualmente, Lu ya no es la misma de antes; sus notas han bajado, falta mucho a clase y en los recreos está mirando siempre al suelo para no verle la cara a Luisa. Ésta, por su parte, la amenaza diciéndole que como no deje al chico se va a quedar sola y que le va a decir a todas las niñas que no salgan con ella. Cuando están todas reunidas, Luisa hace como si no pasara nada, llegando incluso a acercarse a ella. Lu está muy agobiada, no quiere quedar nunca con nadie y las últimas semanas está teniendo problemas con Toni ya que está constantemente agobiada y cree que hasta que no termine la relación, Luisa no la va a dejar en paz.

En cuanto a las estrategias que utilizaron los actores del caso para responder a esta situación de maltrato entre iguales. Los alumnos piensan que no se hizo nada, porque ella no se lo conto a nadie y tampoco se dieron cuenta. Los profesores dicen que sus notas han bajado, falta mucho a clase y en los recreos está mirando siempre al suelo: esto podría alertar a los profesores, que se supone que actuarían en consecuencia. Pero dicen que casi nunca «ven» situaciones como las descritas en el ejemplo. Por tanto, no hacen nada. Además, difícilmente los afectados por bullying denuncian el mal que sufren, porque lo llevan en silencio (lo cual, por cierto, agrava la situación). En el caso de que lo supieran, no saben qué podrían hacer. Los padres piensan que no se hizo nada porque no lo saben, y Lu cree que es mejor así.

Los alumnos, padres, profesores, director y orientador piensan que esta situación influye en la forma en que se aprende y enseña dentro de clase y además existe consenso entre ellos en las consecuencias que se desencadenan de ello. El/la alumno/a que está sufriendo el acoso, está descentrado y no presta atención a lo que tiene que hacer (puede estar distraído pensando en que puede encontrarse con el/la acosador/a, sufriendo miedo por lo que pueda pasarle…). El acosado suele vivir aterrorizado por la idea de asistir al centro escolar, por lo tanto influye negativamente en el aprendizaje.
En cuanto a si la situación influye en la motivación de los estudiantes (interés, esfuerzo,…). Los participantes piensan que sí influye y hay consenso en sus respuestas: Porque tienen miedo de todo, se sienten amenazados y estresados por lo que no rinden. Depende de cómo haya sido el acoso. El alumno acosado pierde el interés por los estudios. Los compañeros piensan que también podía haberles tocado a ellos. El director piensa que el miedo genera falta de estimulo.
Lo que puede ocurrir en los resultados de los alumnos. Los alumnos piensan que deberían de penalizarlos porque si eso no se cuenta, al final acabará en maltrato. Pueden formarse bandos entre los alumnos, o pueden surgir más acosadores, así como que aumente el miedo en los alumnos de ser víctimas del acoso. Los profesores apuntan a que si la situación no se resuelve, puede tener efectos negativos en el resto del alumnado porque observará una situación injusta que no es resuelta y podría “animar” a otros alumnos a actuar como acosadores para conseguir sus objetivos. En los alumnos espectadores no afectaría en forma significativa. Los de la víctima bajarán. Los alumnos espectadores pueden temer caer en esa situación. Las relaciones se enturbian y el grupo en general se descompone. Esto afecta anímicamente a los alumnos y por supuesto en su rendimiento. La dirección dice que un mal clima de convivencia, genera malos resultados académicos, y una mala formación como ciudadano libre y responsable. Los padres piensan que también influye. El orientador dice que al ser un comportamiento moralmente reprobable hay que desterrarlo como modelo. Altera el clima saludable de la clase necesario para un proceso de aprendizaje adecuado. No es un aprendizaje positivo.
En cuanto a posibles problemas de integración escolar que podrían aparecer: Todos los participantes opinan que si habrá problemas de integración escolar: Los alumnos piensan que es porque a lo mejor no se quieren juntar con ellos, o quizás porque tengan miedo a relacionarse con otras personas. Los demás no los aceptarían tal y como son. Lo más seguro es que, el alumno acosado pierda la confianza con el resto de sus compañeros y comience a estar solo y a ser independiente, sin relacionarse con los demás. Los profesores piensan que es porque el acoso produce un aislamiento paulatino de la víctima. En cuanto al director, éste dice que la víctima se siente excluida, y cree que nadie quiere estar con él. El orientador dice que una alumna que sufre una situación de acoso escolar no puede relacionarse con la normalidad que si no la sufriera.
En cuanto a la influencia que puede ejercer la situación de acoso en la adultez en la forma de comportarse en la sociedad, todos piensan que si influye, y el modo en el que lo hace se muestra a continuación: Los alumnos piensan que porque causa secuelas y serán menos sociables por lo que tendrán menos amigos y confiaran menos en la gente que les rodea y se sentirán resentidos. Depende de la persona, si es una persona insegura y cerrada, puede que no supere el acoso que vivió y que lo pase mal el resto de su vida. Pero, si en el caso el protagonista es alguien seguro y capaz de superar el acoso que sufrió, puede cambiar e incluso evitar este acoso y ayudar a los jóvenes que lo sufren. Los profesores dicen que el acoso creará una huella dolorosa en la persona afectada, que si no es atendida a tiempo, puede afianzar el aislamiento para evitar el posible daño de los demás. Piensan que afectará sólo en la víctima, y de forma negativa. Piensan que hay mensajes en nuestra sociedad que precisamente promueven y fomentan las actitudes de acoso; basta recordar que un partido político ha hecho de “PELEA POR LO QUE QUIERES” su lema de campaña: eso es justamente lo que hace la Luisa del ejemplo, pelear por el chico al que quiere o que por lo menos le gusta. Les hace adoptar una actitud pasiva por miedo a la reacción de los demás ante sus propias iniciativas o por miedo a señalarse con una personalidad que no guste a los demás. El director del centro piensa que la víctima se siente marginada socialmente y rechazada por el grupo, lo que va a influir negativamente en el desarrollo personal, pues se siente sometida emocional e intelectualmente. Los padres piensan que si creces con miedo, aun cuando seas profesional, es muy difícil superar. El orientador dice que se aprende a relacionarse de forma que el daño psicológico se da o recibe, lo que puede ocasionar el que se asuman roles inadecuados en el futuro. Hay que erradicar este tipo de comportamiento, porque alteran principios básicos de sociabilidad.
En lo relacionado a si influye en el ambiente de la escuela: Los alumnos piensan que sí influirá porque les costará más decir las cosas y relacionarse con las personas de la escuela. Obviamente, un centro en el que los alumnos tienen una buena conducta y relación entre ellos no es lo mismo que uno en el que surjan continuas peleas y en el que los alumnos creen conflictos seguidamente. Los profesores dicen que un clima escolar abierto y sensible a estas situaciones detectará el problema y procurará buscar una solución rápida y eficaz. Los chicos no están relajados en el instituto y no actúan con naturalidad si se sienten observados o acosados. El director piensa que una persona sometida, reducida, no participa del grupo y se siente insegura. Los padres dicen que no se tienen muchos amigos, y siempre se va con miedo.

En cuanto a los pensamientos de la víctima respecto a la razón por la que está siendo agredida. Los alumnos piensan que no le creerían y no se lo conto a nadie. Se sentía agobiada, incapaz y triste. Piensan que no hay otro remedio que contarlo. Pensara que todo ha sido por culpa de que saliera con el niño que le gusta a su amiga. No se lo contó a nadie por miedo a que las otras amigas no le hablasen. Piensa que siempre todo le sale mal que no puede hacer nada para no hacer que aquella persona haga algo para que tus amigas te dejen de lado y pierdas todo. Se sentiría con miedo de intentar decírselo a alguien y pase de la agresión verbal a la agresión física. Se siente culpable y mal, piensa que es suya la culpa de que la acosadora se haya enfadado y este tratándole mal.
Si nos centramos en la ayuda que piensa la víctima que le serviría, las distintas opiniones que han planteado los alumnos son: Compartir lo que le está pasando con alguien de confianza y así poder solucionar algo. Dejar al niño y así la amiga le dejara tranquila. Contárselo a sus padres, porque ella no tiene que dejar de salir con su novio por que otra quiera estar con él, porque sino la otra conseguiría lo que quería. Ponerle una denuncia y que echasen a la niña del instituto o colegio que estuviese porque así no tendría más problemas y la niña ya no lo haría más porque sabe donde se mete y por todo lo que puede volver a pasar. Cree que le serviría el terminar su relación con Toni, y así la acosadora (Luisa) conseguiría su propósito y la dejaría en paz. Lo mejor sería hablar con Luisa y aclarar las cosas cara a cara, si tiene un problema que lo resuelva en persona, y no acuda a algún medio que le haga ser superior.

En cuanto al por qué el acosador actúa de esa forma: Éstos piensan que es porque es inmigrante, y también porque le ha quitado algo que ella cree que merece. Porque está amargada o ha sufrido daños emocionales. Por rabia de que alguien inferior pueda conseguir alguien mejor que ella. Por celos, complejos y envidia.
Si nos centramos en el por qué eligen a esa víctima en concreto y no a otra, piensan que es por ser más vulnerable y por ser inmigrante. Nunca se sabe a qué víctima pueden elegir. Porque la conocía, y sabía cómo era. Porque sabe que es más débil y por mucho que digan no la creerían.
En lo referido al arrepentimiento del agresora: Los alumnos piensan que sí, pero en realidad no tiene la culpa. Con el tiempo se arrepentirá. Si ha conseguido su propósito (salir con Toni), no creo. Si no ha conseguido nada, a lo mejor.

Los alumnos espectadores no sabían qué estaba sucediendo, porque ella no lo conto a nadie. Otros piensan que sí, pero no se querían meter. La mayoría no lo notan hasta que haya otros alumnos implicados. Ambas lo mantenían en secreto.
En cuanto a las causas del acoso que piensan los que ven la situación, qué no hicieron nada porque no lo sabían y no podían reaccionar. Porque influye la actitud de la persona que está siendo acosada. Los que lo veían preguntarían y se preocuparían por ayudarla.

Sobre el conocimiento de los profesores de lo que estaba sucediendo: Unos piensan que podrían saberlo pero en el ejemplo no se dice. Dicen que los profesores habitualmente no se enteran, y cuando se enteran es cuando se da algún caso o situación IRREMEDIABLE. Probablemente, no todo. Notarían el cambio en la actitud de Lu.
En cuanto a qué hicieron para saber y entender lo que estaba ocurriendo. Los profesores dicen que actuarían como tutoras, hablarían personalmente con la alumna afectada, lo comunicarían a Jefatura de Estudios, Orientación, etc. Otros no saben qué harían si viera algo así en alumnos suyos. Una solución –un parche, más que otra cosa− podría ser separar del grupo al acosador, o trasladarlo a otro centro. Han leído casos en que era la víctima la que se tenía que ir, y eso es darle una victoria al acosador. Es éste el que tiene que irse y ser perjudicado. Hablarían primero con la chica y luego con el tutor Este debería de ponerlo en conocimiento del orientador. Lo comentarían con los demás miembros del equipo educativo, para ver si ellos estaban percibiendo también algo raro. Si se confirma el acoso, habría que seguir las indicaciones del orientador en este sentido y ver también qué papel juega el equipo directivo y los padres. Se suele mirar a los chicos cuando tienen guardias de recreo. Observan si alguno está aislado, charlan con sus alumnos, les preguntan con quién se llevan mejor en clase, si hay peleíllas,…etc. En las horas de tutoría les comentan lo importante que es la unión del grupo, ayudarnos unos a otros a conseguir las metas…También intentan quitar etiquetas de todos los prejuicios (ropa, color de piel, forma de hablar, creencias, kilos,…) que aprendan a valorar la originalidad. Intentan educar, no sólo dar clase.
Sobre la ayuda de otros profesores: Los profesores piensan que en el caso no se especifica. Si se vieran en una de esas, hablarían fundamentalmente con Orientación y con los profesores con los que tuviera más confianza persona.

En cuanto al conocimiento del director sobre la situación, el director piensa que éste se suele enterar a través del tutor y/o Jefatura de Estudios.
Lo que debería haber hecho en la situación es aplicar el Plan de Prevención y Resolución de Conflictos escolares que está diseñado en el Proyecto Educativo.
En cuanto al papel del director/a en este tipo de situaciones, el director de este centro piensa que la Dirección junto con la Jefatura de Estudios y Orientación, deben coordinar las actuaciones que deban llevarse a cabo, y actuar como mediadores.

En cuanto al conocimiento de los padres de lo que estaba sucediendo: Éstos piensan que no creen que se den cuenta, pero si verían el cambio en su hija, tanto en actitud como en notas.
Referente a cómo se informarían los padres de lo que está sucediendo y qué información buscarían: Piensan que conversan mucho con sus hij@s, le cuentan sus experiencias ya que hay alguno que fue víctima cuando fue escolar y trata siempre de mantener continuas conversaciones con él, porque además son extranjeros en España. Se pondrían en contacto con el centro escolar y desde allí les orientarían.
En cuanto a si podría haber cambio de la situación: Los padres piensan que la situación podría haber cambiado. Si Lu hubiese hablado desde el principio con sus padres y le hubiera hecho frente a esa chica no se saldría con la suya. Si no la conocen no pueden cambiarla, sólo pueden actuar en el momento de conocerla.

En lo referido a qué haría el orientador: Intervenir directamente con las alumnas, abordar la problemática con la Jefatura de Estudios, orientar al desarrollo de la/s tutoría/s implicada/s, etc. Una intervención rápida es bastante efectiva. Por supuesto el seguimiento de la situación es esencial. Las familias deben tener conocimiento de lo sucedido. Su respuesta es fundamental.
Para prevención de situaciones de este tipo: La implementación de programas preventivos tienen efectos positivos, se suelen desterrar bastantes comportamientos de este tipo. Pero, a pesar de esto suelen aparecer este tipo de comportamientos. Entonces, hay que pasar a actuaciones más reparadoras.
En cuanto a qué se podría hacer para mejorar la comunicación y la cooperación entre los alumnos (y de paso prevenir el acoso escolar en general). Trabajar en grupos, realizar actividades que fomenten la convivencia y el buen clima, desarrollar la acción tutorial de forma efectiva, implicar a todo el centro…La intervención temprana en los primeros años de escolarización es prioritaria. A lo que habría que añadir el trabajo con las familias. De la actitud de los padres y madres depende evitar comportamientos de este tipo. Pero siempre, habrá que estar preparado porque el alumnado manifiesta comportamientos muy diferentes en casa y en la escuela, solos o en compañía. Vaya son una caja de sorpresas continua.

¿Cuál es la causa de la situación del Bullying que aparece en el caso? La única característica diferente que Lu tiene es su aspecto físico. No veo que tenga peso la cultura ni el idioma chino, ya que está educada en una familia Española.
Más bien, Luisa está acostumbrada a conseguir aquello que desea y ante la dificultad que tiene para salir con el chico que le gusta hubiese aprovechado cualquier cosa que pudiese humillar a su “rival”, en este caso las características físicas de Lu.
Se plantea un hecho asegurando que ninguna de las dos personas que son protagonistas dicen nada. Ambas por miedo, una por una baja autoestima y la otra porque sabe que su actuación no es la correcta y tiene miedo de la reacción de los demás.
Está claro que hay señales de que a Lu le ocurre algo, por el cambio de actitud, pero no se especifica de qué manera se ha detectado lo que realmente ocurre. Porque este cambio puede estar motivado por muchas cosas.
Aquí es dónde primero hay que actuar: buscar el motivo real del cambio de actitud de Lu. La actuación que proponen el profesorado, el orientador/a y dirección me parecen correctas. Estoy de acuerdo con lo que el orientador/a propone parta mejorar la comunicación y la cooperación.
También creo que una PROACCIÓN sería muy beneficiosa para toda la comunidad educativa.

La situación de este caso, Lu, es un ejemplo de hostigamiento a través de los correos electrónicos. Tal vez, hoy en día, muchos profesionales de la educación no conocen el fenómeno cyber bullying y las consecuencias que conlleva. En este caso, es muy evidente las manifestaciones en la actitud tanto personal como académica de la víctima, sin embargo, ninguno de sus profesores e incluso sus propios padres se plantean que existen un problema grave de acoso escolar.
Desde nuestro punto de vista, todos los agentes implicados (tutor, profesores, padres, orientador y compañeros/as) conocían o al menos sospechaban de la existencia del problema que padecía la víctima, sin llegar a reconocer, el problema en cuestión, el cyberbullying. Además, nos resulta paradójico, que todos estos agentes delegasen responsabilidades en otros agentes en relación al conocimiento de esta problemática. Problema en la que sería muy importante que existiera una intervención preventiva y sistemática ante este fenómeno social.